LOS JÓVENES NO SON EL FUTURO, SON EL PRESENTE
Esa esperanza inspira a muchos jóvenes que pasan por el CINU. Vanessa Anzola, estudiante colombiana que está como voluntaria desde varios meses en el CINU, hizo suyo este compromiso: “Lo que quiero lograr antes de irme es que el CINU llegue a toda la gente – las personas migrantes, las personas indígenas”.
“México es un país lleno de población indígena. Me importa dar a conocer a través del CINU toda la lucha que ellos han tenido y como la ONU los ha ayudado por parte de la Declaración de la Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (aprobada por la Asamblea General el 13 de septiembre de 2007).
El español Ángel Escudero, quien fue Director entre 1999 y 2004, concuerda con esta idea. “A mí me gustó mucho la parte educativa”, dice, “estar en contacto con los jóvenes porque ellos aceptan muchas de los aspectos que los adultos son mucho más reticentes, como los derechos humanos”.
“Mucha gente dice que los jóvenes son el futuro, pero yo creo que son el presente y que ya hacen la diferencia”, dice Mónica Grayley.
Maryan Blas también fue voluntaria en el CINU. El trabajo de la ONU, dice “no es cambiar las ideas, sino las formas de pensar, la perspectiva. Podemos informar a la gente sobre qué pueden hacer, no solamente cual es el problema sino qué acciones que pueden llevar a cabo”.